Grupo Reforma Ciudad de México (11 septiembre 2008).- El estudio, difundido en la página electrónica de la BBC de Londres, explica que la exposición a las pequeñas partículas producidas por la combustión de los autos produce "cambios preocupantes" en los electrocardiogramas (ECG) de pacientes cardiacos. Se sabe que la contaminación del aire aumenta los riesgos de un infarto. Pero el nuevo estudio, que se publica en la revista Circulation, apoya esa conclusión y afirma que los cambios en los ECG son característicos de un pobre abastecimiento de oxígeno al corazón. Los investigadores estudiaron los electrocardiogramas de 48 pacientes que habían sido hospitalizados por ataque cardiaco, angina inestable o empeoramiento de los síntomas de enfermedad coronaria. Encontraron que todos mostraban en las gráficas de ECG cambios inusuales, llamados depresión del segmento ST. Tal como señalan los autores, durante el estudio de 10 meses, los pacientes que se estaban recuperando de un ataque cardiaco mostraron los mayores cambios de depresión del segmento ST relacionados con la contaminación. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que algunos pacientes cardiacos, particularmente los que han sufrido un ataque, eviten manejar durante dos o tres meses después de haber salido del hospital. Y también que eviten manejar cuando hay mucho tráfico debido al estrés que éste provoca. "Nuestro estudio ofrece fundamentos adicionales para evitar o reducir la exposición al tráfico de vehículos después de dejar el hospital" afirmó la doctora Diane Gold, directora de la investigación. "Y esto incluye también a quienes no han tenido un ataque cardiaco, ya que la exposición al tráfico involucra tanto contaminación como estrés", agregó. La investigadora aclaró que serán necesarias más investigaciones para evaluar los mecanismos detrás de la depresión del segmento ST relacionada a la contaminación. Pero consideró que la explicación más probable es el abastecimiento inadecuado de sangre al corazón o la inflamación del músculo cardiaco. David Newby, profesor de cardiología de la Universidad de Edimburgo, Inglaterra, opinó que "hay mucha información que demuestra que si se vive en una zona contaminada se tendrá más probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares". "En este estudio, los niveles de contaminación ni siquiera eran muy altos y sin embargo los investigadores notaron los cambios, lo cual es importante. Eso demuestra que debemos esforzarnos por reducir la contaminación del medio ambiente", agregó. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se producen unas tres millones de muertes a causa de la contaminación del aire. http://www.reforma.com/ciencia/articulo/461/920515/ |
viernes, 12 de septiembre de 2008
Daña contaminación actividad cardiaca
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